¿Sabías que conseguir el nombre perfecto para tu empresa, tiene tanta importancia como para decidir el éxito o fracaso de tu imagen y reconocimiento social?
¿Y que tu slogan es el que te define y posiciona en la mente del consumidor, haciéndote único y atrapándole en “tus redes”?
Nos consta de primera mano, –y de segunda, y de tercera– que cantidad de emprendedores, propietarios de empresas, dueños de tiendas online… pasan su tiempo intentando buscar el nombre y eslogan adecuados para sus nuevos proyectos.
Algunos recurren a generadores de nombres y eslóganes en Internet, que, bueno, sí, pueden ofrecerte algunas “sugerencias curiosas”, pero de ninguna de las maneras podrán satisfacer tus necesidades… si antes no te has sentado tranquilamente a hacer un análisis profundo de tu nuevo negocio.
Para conseguirlo, debes tener en cuenta varios aspectos a la hora de ponerte a ello, si quieres conseguir el nombre y eslogan perfectos para tu flamante empresa.
El nombre perfecto para tu empresa
Para empezar con buen pie, debes realizar un análisis en profundidad de tu negocio, respondiendo lo más concretamente posible a las 5 siguientes cuestiones:
- ¿Qué tipo de negocio quiero lanzar o nombrar?
- ¿Quién es mi cliente ideal?
- ¿Dónde quiero vender mi producto o servicio?
- ¿Qué me hace diferente de la competencia?
- ¿Qué tipo de necesidad o problema resuelvo a mis clientes?
Plantea una lluvia de ideas –brainstorm– de palabras relacionadas con todas las respuestas a tu análisis detallado. –si preparas antes una lista de requisitos que debe cumplir, podrás comprobar con mayor facilidad si satisfacen sus condiciones–.
Y mientras más personas opinen, ¡más y mejores ideas surgirán!, así que invita a todo tu equipo a participar. Sí, a todo, hasta al que creas que no tiene nada que aportar, puede que diga la palabra mágica que te haga tener una brillante y definitiva idea final.
¡Y nunca temas soltar tus ideas locas, tu creatividad escondida te puede sorprender!
Redacta un listado de 15 a 20 posibles nombres para tu nueva empresa de las palabras que surjan de vuestra lluvia de ideas.
Selecciona los 10 mejores nombres.
Comprueba la disponibilidad del dominio.
Compra el dominio con el nombre de empresa que hayas elegido.
Parece fácil, ¿verdad?, espera, que sigo contándote
Para hacerlo adecuadamente, antes debes establecer las prioridades correctas, por lo que a la hora de tu lluvia de ideas, debes tener en cuenta lo siguiente:
- El nombre debe ser fácil de memorizar, escribir y pronunciar, y por si fuera poco, corto a la par que singular.
- Deberá sugerir, o claramente explicar, la función de tu empresa, productos, o servicios.
- Antes de decidirte, busca que ese dominio, esté aún libre para comprarlo. –A mi me ha pasado y ¡j… disgusta bastante–.
Los nombres que tenía en mente no están libres, ¡y eran ideales!
Tranquilidad, puedes buscar otras palabras dentro de tu campo definido, o sinónimos, y te garantizo que brotarán nuevas ideas, el cerebro humano es muy pillo.
Quizá puedas usar un deletreo diferente si has escogido siglas, incorporando números u otras letras, para que sea diferente.
O puedes inventar una palabra que no exista, combinando letras de elementos de tu análisis de negocio.
También pueden ser iniciales, de los socios por ejemplo, o fragmentos de los valores de tu empresa. ¡Tienes muchas otras opciones, si te chafan tu pimer plan!
Idear un nombre corto y concreto, que incluya todo lo que quieres contar de tu empresa, es complicado, pero posible. ¡No te rindas!
¿Y es mejor un nombre descriptivo o uno artístico?
Lo que debes decidir es si tu nombre describirá tus actividades en concreto, o si lo prefieres más artístico –con un sonido llamativo, o con la ortografía modificada–.
Ambas opciones son igual de válidas, siempre que tengas en mente que el nombre sea corto y fácil de recordar.
El eslogan perfecto para tu empresa
Tiene tanto peso como el nombre de la empresa. Es más, juntos, muestran tu perfecta carta de presentación. Apuesta por la excelencia de ambos, y se reforzará el reconocimiento de tu marca.
Para elaborar un eslogan efectivo, debes tener en cuenta e interiorizar bien que: es el complemento a tu imagen, nombre y logo, construye tu identidad corporativa, genera presencia en el mercado y apoya la comunicación de la idea básica de tu negocio, campañas de publicidad*, – y estrategia de empresa.
* Dentro de una campaña de publicidad, no debes confundir tu eslogan con tu claim. El claim es la frase pegadiza que habla de las exquisitas bondades de un producto o servicio que estás promocionado, y el eslogan define a la marca en sí, su filosofía.
¿La gente bebe un refresco o una Coca Cola? ¿Usa un reloj o un Rolex? ¿Fuma tabaco, o Camel? –que por cierto, llevo sin fumar ya cuatro meses y no puedo estar más feliz–.
Tu eslogan vive al servicio del nombre de tu marca, y puede durar muchos años, hasta décadas. Por eso, en el momento de diseñarlo, piensa que debe sobrevivir a la dura prueba del tiempo. –¿Sabías que, ‘un diamante es para siempre’ ya ha cumplido 70 años?–.
Aunque serán los años quienes decidan si se sostiene o no, es decir, si la oferta sigue siendo la misma y el consumidor sigue siendo atraído por ella. –Imagina un eslogan de una bebida, por ejemplo: “Gromenagüer: tu piel, de tu color favorito”.
¿Cuánto crees que va a durar siendo un eslogan puntero? Ya te lo digo yo, el tiempo que dure la moda de ir de colores por la vida, que ya llegará, ya.
Claves para construir un eslogan efectivo
Para los expertos en publicidad, el ingrediente básico de un eslogan eficaz es que sea pegajoso, a la par que corto, comprensible, positivo, atemporal, memorable, creativo y sobre todo, fácil de recordar.
Para soltar toda la creatividad que llevas dentro, debes seguir pasos similares a que los ya has hecho para escoger el nombre perfecto para tu empresa.
Organiza una lluvia de ideas con las palabras que mejor definan tus características y valores, tanto hacia el interior como al exterior de tu empresa, con la finalidad de concretar cómo quieres que te relacionen tus lectores, suscriptores y futuros clientes.
Con esas palabras, construye frases que logren un balance equilibrado entre el resto de los elementos que constituyen tu marca corporativa y que armonicen con tu nombre y logotipo.
Genera varios eslóganes con las palabras que has seleccionado, lo que te aportará diferentes opciones a la hora de escoger la que sea más fácil de recordar, y que además, agrupe la naturaleza de tu marca.
En general, un slogan es bueno cuando…
- Es fidedigno con los principales beneficios de un producto, servicio o marca.
- Destaca las diferencias entre los tuyos y los de otras marcas.
- Es difícil de obviar, se incrusta en la memoria, especialmente si se acompaña con una mnemotecnia –un ritmo o estribillo, una imagen o secuencia de anuncios publicitario…–.
- Te ayuda a generar una personalidad distintiva, respecto a tu competencia.
- Ofrece una impresión creíble, sin exagerar.
- Consigue que el consumidor sienta un bienestar.
- Es capaz de generar un deseo o necesidad en las personas.
Para acabar, te dejo 4 ejemplos que me gustan bastante, y de mercados muy diferentes, para ayudarte a que puedas captar la “esencia” de un buen eslogan que está perdurando a lo largo del tiempo.
Y apuesto fuerte por que ya los conoces, y reconoces. Bueno, tú, yo, y quizá… ¿medio mundo o más?
De Beers: Un diamante es para siempre 1948.
L’Oréal: Porque yo lo valgo 1972.
Adidas: Nada es imposible 1988.
Master Card: Hay cosas que el dinero no puede comprar. Para todo lo demás… 1997.